Özil: talento con nervios de acero

Anoche se disputó la vuelta de la semifinal de copa entre el Real Madrid y el Sevilla. Como en partidos anteriores, se vieron algunas carencias muy importantes en el equipo blanco, y durante todo el partido, en el conjunto merengue destacaron apenas dos nombres: Xabi Alonso y Mesut Özil. Hoy vamos a centrarnos en este último.

Durante toda esta temporada hemos podido ver la calidad y, aún más importante, el cerebro y la vista de este joven jugador que llegó al club tras despuntar en el mundial de Sudáfrica 2010.

Una vez más, ayer los jugadores del Real Madrid tuvieron que delegar responsabilidades, y muchas de ellas recayeron en el de siempre, Özil.

Trabajó duro durante todo el partido, ofreciendose abajo para dar claridad a la salida del balón, presionó en el centro del campo, tiró desmarques y pases en profundidad, centros

fabricados desde sus botas con tiralíneas y mucha y brillante imaginación, y finalmente, un golazo en un uno contra uno contra el meta rival.

Ni Benzema, ni Cristiano Ronaldo supieron aprovechar las varias ocasiones que tuvieron frente al portero, viendose nervios, ansia, imprecisión, falta de ideas, claridad y definición.

Nada tuvo que ver esto con la acometida de Ozil contra la portería rival, que a diferencia de sus compañeros, a cada metro que avanzaba inspiraba mayor confianza.
Y así, con regates limpios, velocidad y una gran dosis de calidad anotó el primer tanto del partido a favor del Madrid.

Durante estos pocos meses jugando en el equipo de Concha Espina ya se ha convertido en un imprescindible en el 11 de gala por méritos propios.

Un jugador joven, que a principios de temporada ni siquiera podía aguantar los 90 minutos, en poco tiempo se ha ganado a su afición con un derroche de clase y buena actitud. Sin duda el fichaje blanco del año.

Estas son unas pocas de sus joyas: